Palermo es una de las ciudades más auténticas y pintorescas de Italia. La capital de la isla siciliana no deja indiferente, para bien o para mal. Su mezcla cultural y de estilos, muy cosmopolita, la hacen única.
Palazzo dei Normanni
Sin duda, el monumento más visitado e interesante de la ciudad es el Palacio Normando, también es llamado Palacio Real de Palermo. Situado en la Piazza Independenza, fue construido para alojar emires árabes. Posteriormente fue ocupada por los normandos que la ampliaron, y por último, por los españoles. Actualmente, es la sede de la Asamblea Regional Siciliana.
Sus jardines y patios son parte de la visita, junto con el Salón del Rey Roger. Sin embargo, la joya del Palazzo, y de la ciudad, es la capilla palatina, de estilo normano-bizantino, para acoger a las masas de la familia real.
Lo más impresionante de la capilla palatina son los magníficos mosaicos dorados que decoran las paredes y el techo. Algunos de ellos incluso representan figuras humanas, lo que no era común en ese momento.
Es la capilla bizantina más hermosa de Palermo, y es considerada por muchos como la iglesia más hermosa de Sicilia.
Si tienes previsto visitar el Palacio Normando durante tu estancia, puedes encontrar la información más reciente, incluidos los horarios de apertura, en la página web oficial del Palaci
La Catedral de Palermo es una de las visitas obligatorias de la ciudad. Primero fue una basílica paleocristiana, a continuación pasó a ser mezquita, para volver a ser una iglesia.
La entrada a la seo es gratuita. Si quieres visitar la cripta y las tumbas de los reyes y reinas, incluyendo la tumba del rey Roger II, el tesoro de la catedral con una espectacular colección de joyas reales del siglo XII, son 7 euros.
La catedral palermitana es muy interesante, pero preciosa es la arquitectura externa y los jardines de la entrada.